
Kuélap para visitar
Piedra, tras piedra de Sachapuyos arquitectos. Se tomaban un respiro para darle precisión a sus formas, en hilera traían la tierra, cargado unos, y otros a hombro piedras amontonaban; en faena continua el Kuelap iba logrando cuerpo; suavizaban y ornaban apariencias peculiares, las elevaciones nacían primero, seguidas de paredes circulares dispuestas a prevalecer en la punta de la cordillera, encima sus techos consumaban la antigua Chachapoyas y los ojos se ponían de frente en lontananza, para los ríos, la mashua, el olluco, el frijol y la llama. Arriba se hundía el sol, allá la tarde pintaba el nuevo día y desde la muralla gozosos contemplaban los Chachapoyas.

Magnifico espera ahora.
La mañana se precipita y otros ojos admirados del pasado cuestionando la grandeza se retratan, lo retratan, por los patios transitan; desde el Torreón, El Castillo y El Tintero van sujetando historias de antaño que a detalle van narrando, mientras las llamas mansas desfilan por entre los propios y foráneos.

Kuelap va abriendo camino, enamorando al vecino, cautivando al amigo; a la esperanza de sus vástagos se ofrece, inspirando al Nuevo Tingo, memorando a Luya y brindándose en hogaño imperturbable al extraño.
…,encima, sus techos consumaban la antigua Chachapoyas…

Hoy en dia, Kuelap es el principal centro de atención para visitantes y locales, quedan entusiasmados con la idea de subir en el teleférico y llegar hasta a las alturas amazonenses y deleitarse con Kuelap y sus construcciones en piedra.

…las llamas mansas desfilan …

…enamorando al vecino, cautivando al amigo…

…Kuelap va abriendo camino…

Se tomaban un respiro para darle precisión a sus formas…

…las elevaciones nacían primero…

…por los patios transitan…

…memorando a Luya…

…a la esperanza de sus vástagos se ofrece…